viernes, febrero 09, 2007

Los madhesis ponen en jaque al gobierno de Nepal

El Terai, la fértil planicie que separa India de Nepal, lleva 21 días paralizada como consecuencia de los enfrentamientos entre Madhesis (los habitantes del Terai) y las fuerzas de seguridad nepalesas. Al menos 27 personas han perdido la vida. Organismos de derechos humanos han denunciado el excesivo uso de la fuerza por parte de la policía armada nepalí.

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Foto: Un manifestante muestra una bala utilizada por la policia armada nepali

Los madhesis demandan la creación de una autonomía regional propia dentro de un estado federal y la reforma del sistema electoral para que la asamblea constituyente refleje de forma proporcional la realidad demográfica de Nepal donde más del 40% de la población es madhesi.

Aunque las protestas fueron ignoradas en un primer momento por el gobierno, el progresivo empeoramiento de la situación obligó al gobierno a tomar medidas que fueran más allá del mantenimiento del orden público. En primera instancia, el primer ministro G. P. Koirala anunció el compromiso del gobierno para la creación de un estado federal y la revisión de las circunscripciones electorales con el fin de aumentar la presencia de los madhesis en la asamblea constituyente. Sin embargo, el movimiento madhesi consideró insuficientes las concesiones del gobierno y continuó con las protestas. La semana pasada, un equipo de negociadores del gobierno liderado por el único ministro madhesi, Mahantha Thakur, se desplazó a la zona con el fin de alcanzar un acuerdo que posibilitara el cese de las protestas. La misión fracasó.

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Foto: Manifestantes madhesis armados con palos.

Hace dos días, ante la gravedad de la situación, G.P. Koirala –en su segundo mensaje televisado en una semana– se comprometió a enmendar la constitución interina aprobada el pasado 15 de Enero con el fin de garantizar la representación proporcional en las elecciones para la asamblea constituyente del pueblo madhesi. A su vez, anunció la creación de una autonomía regional madhesi dentro de un sistema federal y a indemnizar a las familias de todas las victimas de la violencia en el terai. Ayer los principales líderes madhesis, tras valorar las declaraciones del primer ministro, decidieron suspender todos los actos de protesta durante los próximos diez días. El Foro por los derechos del pueblo madhesi, una de las organizaciones madhesis más importantes de Nepal, ha declarado que esta ha sido “la primera victoria política del pueblo madhesi en la historia de Nepal”. Sin embargo, dos organizaciones madhesis han decidido continuar con actos de protesta pacíficos hasta que el gobierno implemente los acuerdos alcanzados.

Si bien el origen de las protestas es de naturaleza política, muchos de los disturbios han reflejado las graves tensiones que existen entre madhesis y pahadis (los nepalíes de la zona central que emigraron al Terai). Históricamente, los madhesis han sido sistemáticamente marginados por las elites nepalíes que residen en la zona central. Un reflejo de esta situación es el hecho de que la administración pública y los cuerpos de seguridad del estado en el Terai están ocupados casi exclusivamente por la minoría pahadi. El uso de munición real por parte de la policía armada “pahadi” con el resultado de varios madhesis muertos no ha hecho sino aumentar las tensiones entre estas dos comunidades. Por tanto, aunque los líderes madhesis den por bueno los acuerdos alcanzados y se suspendan la mayor parte de los actos de protesta programados, acciones violentas de represalia entre madhesis y pahadis son más que probables.

Entretanto, las voces de alarma se han disparado en Katmandú. Dado que la principal ruta para el abastecimiento de la capital pasa por el Terai, la ciudad esta viendo mermadas sus reservas de carburantes y otros artículos de primera necesidad. Muchas gasolineras permanecen cerradas y las que no lo están se encuentran abarrotadas de vehículos esperando su turno para repostar (entre 6 y 8 horas de espera para adquirir unos 7 litros de combustible por vehiculo). Las bombonas de butano se han acabado y se prevé que otros artículos de primera necesidad podrían empezar a escasear en las próximas semanas si continúan los bloqueos en la autopista del Terai. Aunque hoy el tráfico circula con normalidad por la autopista del Terai por primera vez en tres semanas, la situación en el Terai permanece tensa e inestable.

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Foto: Nepalies haciendo cola en una gasolinera de Katmandu.

En la medida en que el gobierno de Nepal no dé pasos firmes en la incorporación de los grupos tradicionalmente excluidos por las élites nepalíes, es decir, los madhesis, los janjatis (pueblos indígenas), los dalits (las castas de intocables) y las mujeres, la estabilidad de Nepal y el futuro del proceso de paz permanecerá tan frágil e incierto como hasta ahora.

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Foto: Manifestacion de mujeres madhesis en Banepa.

Fiesta de la luna llena, Ko Phangan (Tailandia)

Estas imágenes fueron grabadas durante la luna llena del 3 de Enero de 2007 en la isla de Phangan, en Thailandia. Al parecer, la primera fiesta de estas características tuvo lugar en 1987. Desde entonces miles de ravers se desplazan una vez al mes a la isla para celebrar la luna llena al ritmo de la –ya siento decir– insufrible música tecno. En esta ocasión, yo diría que habría unas 20,000 personas, la mayoría australianos borrachos o en proceso. Comparados con sus hermanos de las islas británicas, esta tribu WASP (White Anglo-Saxon Protestant) son un verdadero encanto.

viernes, enero 12, 2007

La Encrucijada Nepalí: Algunos obstáculos para la paz (1/2)

(publicado en Setmanari la Directa)
Antecedentes

El 1 de Febrero de 2005, el rey Gyanendra, con la ayuda del Ejército Real de Nepal (RNA) y el beneplácito de la Embajada de Usamerica (ávidos por un gobierno más agresivo frente a la “creciente amenaza comunista”), disolvió el Parlamento. Algunos nepalíes lo calificaron de golpe de estado, otros lo aceptaron con resignación y otros, los más conservadores, con simpatía. Catorce meses después, el rotundo fracaso del monarca y sus aliados en eliminar militarmente a la oposición armada maoísta desencadenó el segundo gran movimiento popular en la historia reciente de Nepal, el Jana Andolan II. Durante el mes de Abril de 2006, el movimiento popular paralizó todo el país. La huelga general duró tres semanas. La suspensión de libertades civiles y los toques de queda, en ocasiones de hasta 24 horas, no lograron frenar la marea de ciudadanos que tomaron las calles de las principales ciudades de Nepal. Cuando los manifestantes, tras encarnizadas luchas contra la policía y el ejército, alcanzaron las proximidades del palacio real, acordonado con alambre de espinos, tanquetas y soldados fuertemente armados, el rey Gyanendra no tuvo más remedio que proclamar la reinstauración del parlamento. Desde entonces el rey ha permanecido mudo, encerrado en su palacio, deprimido según la prensa india, a la espera de que la ASP y el movimiento maoísta (PCN-M) lleguen a un acuerdo sobre el papel que la monarquía des-empeñará en la nueva constitución de Nepal.

El Tratado Nacional de Paz

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Foto: Primer ministro Girija Prasad Koirala (izquierda) y Prachanda, Presidente del PCN(M).

El Tratado Nacional de Paz, firmado el 21 de Noviembre de 2006, especifica una 'hoja de ruta' de cara a la formación de una Asamblea Constituyente, la creación de un Parlamento en funciones y un Gobierno de unidad con la participación del PCN-M. Este Parlamento provisional decidirá el futuro de la monarquía y organizará las elecciones para la Asamblea Constituyente pre-vistas para mediados de Junio.

Principales puntos del Acuerdo

• Alto el fuego permanente.
• El estado y el PCN-M no reclutaran nuevos soldados.
• Los soldados del Ejercito Popular de Nepal (EPN) permanecerán acantonados en siete barracas militares bajo supervisión de las NNUU. El Gobierno de Nepal cubrirá los costes de construcción y mantenimiento.
• El ejército de Nepal permanecerá recluido en sus barracas militares bajo supervisión de las Naciones Unidas.
• Ambas partes notificarán la posición de las minas plantadas durante el conflicto en el plazo de un mes y serán destruidas en un plazo de 60 días desde la firma del acuerdo.
• Ambas partes se comprometen a devolver la propiedad pública y privada apropiada durante el conflicto en el plazo de un mes.
• Cese de extorsiones y cobros ilegales de impuestos.
• Ambas partes harán público el estado de las personas bajo su control y serán puestas en libertad en el plazo de 15 días.

jueves, enero 11, 2007

La Encrucijada Nepalí: Algunos obstáculos para la paz (2/2)

(publicado en Setmanari la Directa)
La realidad sobre el terreno: Reclutamientos y el problema de los Cantones

Muchos de los acuerdos no están siendo implementados. Que no se cumplan los plazos es algo muy normal en Nepal. Ni el gobierno cumple con sus plazos, ni el que te trae la bombona de butano a casa lo hace. Los retrasos no reflejan una falta de voluntad política, es más bien una cuestión cultural. Así que nadie espere que las elecciones se celebren en Junio o que se libere a todos los presos de ambos lados en los próximos días. Lo importante en este sentido es que se den pasos hacia la celebración de las elecciones, la liberación de los presos por ambas partes o el acantonamiento de ambos actores armados. Y eso, poquito a poco, sí parece que este sucediendo.

Desafortunadamente, ambos actores armados continúan reclutando. En el caso del ejército de Nepal hay que tener en cuenta que, históricamente, es una institución muy cercana al rey y nunca ha estado sometida a un claro control civil. El Ministerio de Defensa nepalí consta de 8 empleados, no os digo más. El ejército de Nepal es un estado dentro de otro estado. Permítanme ilustrar este punto con una anécdota. Hace unos meses, un coronel del ejército, bastante bebido, comenzó a increpar a unos travestís a la entrada de Thamel (un barrio de Kathmandu). Una patrulla de policía, al ver el alboroto que estaba causando un ciudadano bebido y agresivo, se para y lo detiene. En comisaría, una vez que descubren la identidad del detenido, lo ponen inmediatamente en libertad. El coronel regresa a su cuartel, toma media docena de soldados y regresa a la comisaría. Allí, exige que le entreguen a los 3 componentes de la patrulla de policía que le detuvo. Se los dan, se los lleva al cuartel y allí son torturados. En otras palabras, el gobierno no tiene poder para controlar al ejército y esto es extremadamente preocupante. En cualquier caso, aunque todo indica que el ejército sigue reclutando, de momento, se mantienen formales dentro de los cuarteles. Esperemos que no nos den ningún disgusto.
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Foto: Ejercito de Nepal.
El EPN, por su parte, también sigue reclutando. Según ellos tienen unos 35.000 combatientes. Otras fuentes estiman que la cifra real rondaría los 20.000. Por la propia estructura del movimiento, la división entre civiles y combatientes no es muy clara. Ahora que el movimiento se transforma de una estructura centrada en la guerra popular a una estructura centrada en la próxima cita electoral, los combatientes mejor capacitados para hacer política, es decir, sus mejores cuadros, son necesarios en la calle, no encerrados en los cantones. Ambas razones, aumentar sus números y mantener a sus mejores cuadros en la calle, podrían explicar por qué el EPN sigue reclutando cuando todo apunta a que el Acuerdo de Paz es definitivo y que la guerra popular ha terminado.

Las Naciones Unidas deben supervisar que los combatientes ingresen en los cantones pero, ¿como pueden determinar si un combatiente fue reclutado hace dos semanas y no hace dos años? ¿Como pueden establecer quien es del EPN y quien es del PCN-M si no existe ningún tipo de registro al tratarse de organizaciones clandestinas? Hasta determinar la edad de los combatientes es un problema. En principio solo ingresarán combatientes mayores de 18 años. Desafortunadamente, muchos nepaleses y nepalesas no tienen siquiera partida de nacimiento.

El gobierno se ha comprometido a sufragar los gastos de los cantones. Así que poneros a temblar porque donde dije digo, digo Diego y los maoístas se mueren de frío e inanición porque los suministros no llegaron a tiempo. ¿No me creen? Pues ya esta pasando. Hace unos días los periódicos se hacían eco de las pésimas condiciones en las que están los maoístas en los cantones. Un comandante maoísta, diagnosticado con principio de congelación, fue trasladado de urgencia a la capital la semana pasada. No es falta de voluntad política, es que el gobierno de Nepal es incapaz de implementar nada a tiempo, ya sea un programa de salud o los suministros a los cantones.

Finalmente, la comunidad internacional está poniendo mucho énfasis en garantizar que los comicios sean realmente libres; por eso la importancia de que ambos actores armados se mantengan quietecitos en los cantones. Pero en ninguna parte del acuerdo se hace referencia a las milicias maoístas o al papel que desempeñará la policía armada (un cuerpo paramilitar creado específicamente para luchar contra los maoístas). Siendo realistas, a lo máximo que se puede aspirar es a que haya el menor número de coacciones durante los comicios. Para ello, es importante que ambos actores permanezcan recluidos en sus respectivos barracones y que el gobierno de Nepal sea capaz de abastecer los cantones maoístas en condiciones. Ahora bien, coacciones va a ver y por ambas partes. Así ha sido siempre en Nepal, antes y después de que los maoístas tomaran las armas.

lunes, diciembre 18, 2006

Nire Etxea (Mi casa)



Nakor revela, en clave de humor, los secretos y entresijos de mi casa en Nepal.

Auzoa



Nakor os acerca al barrio donde vivo. De la puerta de mi casa a la rotonda de Jawalakhel. Creo que todavía tiene que perfeccionar su manejo de la cámara pero el guión improvisado, es, como no podría ser de otra manera, divertidísimo.

viernes, diciembre 15, 2006

Misión: Kanchanpur

meeting kanchanpur

Foto: Prestada de FAO

En el argot de las NNUU misión significa viaje de trabajo. El lunes pasado fui de misión a Kanchanpur, un distrito fronterizo con India en el suroeste de Nepal. Un avión de hélice de 18 plazas de la compañía Budha Air me llevo hasta Dhunghari.

El aeropuerto da la impresión de estar abandonado. El mantenimiento brilla por su ausencia. El WC no necesita letreros, se huele desde que cruzas la puerta de entrada al edificio. Las paredes no parecen pintadas, parecen manchadas por la humedad y la suciedad.

Cojo mi mochila, como el resto de pasajeros, directamente del container que las trae. El Toyota todo-terreno que me debería de estar esperando no está. Llamo a la oficina y me dicen que esta en Nepalgung, a unas 4 horas de donde estoy yo. No ha podido llegar debido a una huelga general que afecta a todo el distrito. Empezamos bien.

Llamo por radio a la oficina que monitorea los desplazamientos de todos los trabajadores de las NNUU. Kilo Zero base, this is Kilo Eco 4.7, over. Después de unos cuantos “overs” viene el “out” que finaliza toda comunicación por radio. Básicamente me recomiendan que vaya hasta el pueblo más cercano y que me aloje en un hotel hasta el día siguiente. Solo que se olvidan de decirme que no hay ningún medio de transporte publico desde el aeropuerto. Entre tanto, ya se han ido todos los pasajeros y solo quedamos el Athletic, o sea yo, y una docena de policías y militares nepaleses desperdigados, como almas en pena, por el jardín de este aeropuerto fantasma. Ya terminaron su trabajo. Este aeropuerto solo recibe un vuelo al día.

Resignado, mochila al hombro, me pongo a caminar. Cuando llevo 20 minutos de caminata me para una moto y un nepalí sonriente, como todos los nepalíes, siempre sonriendo, me invita a subir de paquete en su destartalada moto. Me pregunto que dirán las regulaciones de seguridad de las NNUU sobre subirse en una moto con un desconocido, pero la verdad, no tengo ni puta idea donde esta el primer pueblo y no me apetece caminar durante horas. No me puede ir peor, así que me subo y me deja en el primer pueblo. Dhanebat, dai (gracias, hermano mayor) le digo, porque así es como te diriges respetuosamente a un nepalí y me pongo a preguntar por un hotel.

Dan Bahadur, el conductor de la agencia, llega al día siguiente, a eso de las 10:00. Se levantó a las 04:30 para llegar lo antes posible. Recojo, pago y nos dirigimos a Mahendra Nagar, la capital del distrito. Presencio parte del taller, visito la comunidad donde pensamos desarrollar una serie de actividades, discutimos las diferentes oportunidades que se nos presentan, me despido de mi socio local y regreso al hotel con Dan Bahadur. Mientras cenamos Dal Bhat, la comida que comen en Nepal tanto en el desayuno, como en la comida y en la cena, le pregunto por la huelga.

Resulta que el dueño de una compañía de autobuses local atropella y mata a un campesino con su Jeep. La familia le exige 4,000e como indemnización. Este declina la oferta y les dice que se queden con su Jeep si quieren, que el no tiene tanto dinero. La familia pide ayuda a los maoístas de su localidad y estos, tras consultar a sus mandos, acuerdan cortar todas las carreteras del distrito y declarar una huelga general indefinida. Seis días después de que comenzara la huelga, el conductor del Jeep ofrece pagar unos 2,000e, la familia acepta y la huelga se suspende. Al día siguiente monto en ese mismo avión de hélices y regreso a Kathmandu. En Kathmandu, el sindicato de transportistas ha llamado a secundar otra huelga. ¿La razón? Un guardia de tráfico dio una paliza al conductor de un camión. Como protesta, el sindicato llamó a sus afiliados a cortar las principales vías de acceso a la capital. Un viaje de 30 minutos, se convierte en una pequeña odisea de 2 horas. Y así, casi todos los días, por todo Nepal.

lunes, agosto 07, 2006

El Tablero Político Nepalí

(publicado en L'Avanc)
La revuelta popular que sacudió recientemente Nepal ha reconfigurado drásticamente su tablero político. En Nepal, este tablero podría representarse gráficamente como un triangulo con los maoístas, la alianza de los 7 partidos (ASP) y el rey en cada uno de sus vértices. Si antes de la revuelta de Abril, el rey se situaba en la cúspide de la pirámide, para representar quien ostentaba el poder, la revuelta de abril ha invertido esa pirámide. Ahora tanto maoístas como “los demócratas de toda la vida” estarían en la parte superior. Pero esta descripción grafica estaría incompleta sino incorporamos un elemento más: la comunidad internacional. La comunidad internacional juega un papel clave en gobiernos frágiles. El más agresivo de entre todos sus miembros, la embajada de Usamerica, ya ha amenazado con cortar toda su ayuda a Nepal si los maoístas no se desarman antes de las elecciones a la asamblea constituyente, en un claro intento de interferir descaradamente en el resultado de las elecciones de un país soberano. Recientemente, US Aid ha anunciado que retrasara la ayuda aprobada a Nepal hasta que los maoístas abandonen sus “prácticas terroristas”. Se referirá al cobro de donaciones o a obligar a asistir a mítines y talleres, las únicas dos actividades que los maoístas siguen llevando a cabo y que van en contra de los acuerdos de paz firmados con la ASP.
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Foto: James F. Moriarty, embajador de usamerica en Nepal.
Pero vayamos por partes, la fuerza dinámica, la explosión social que invirtió la pirámide política nepalí fue el Jana Andolan, el movimiento popular. El Jana Andolan se formo a raíz de la convocatoria que hace la ASP de una huelga indefinida en el valle de Kathmandu comenzando el 5 de Abril de 2006 como resultado de los acuerdos entre los maoístas y la ASP, firmados en Nueva Delhi unas semanas antes. Para facilitar la movilización, el movimiento maoísta decreta un alto el fuego en el valle de Katmandu pero continúa e intensifica sus operativos militares por todo el país (principalmente cortes de carreteras y asaltos a comisarías y guarniciones militares).
Al principio, la ASP y el movimiento maoísta traen muchísimos cuadros a Kathmandu. La mayoría, por las noches, dormía en el exterior de la ring road, en las campas, de cualquier manera. Los cuadros maoístas, muchos de ellos combatientes vestidos de civil y sin armas, jugaron un papel clave a lo hora de incitar y organizar las barricadas y la respuesta organizada contra las cargas de la policía, en muchos casos con tácticas clásicas de guerrilla urbana como la utilización de cócteles molotov con una variante: keroseno en vez de gasolina. Los cuadros de la ASP eran más numerosos pero también más pasivos. Al finalizar la primera semana, se suman activistas de organizaciones sociales de todo tipo (mujeres, dalits (intocables), minorías étnicas.. etc) y al final de la segunda semana, el Jana Andolan aglutina ha casi todos los sectores sociales nepalíes incluidos funcionarios de la banca y hasta funcionarios del estado. En la tercera semana el movimiento ya ha tomado vida propia desbordando a las bases sociales de sus precursores. El nerviosismo se apodero de los 3 +1 vértices.
La comunidad internacional con la excusa de evitar un baño de sangre –posibilidad muy real a juzgar por los acontecimientos que se estaban desencadenando– presiono, a través de una misión diplomática india liderada por Karan Singh, al rey y a la ASP para que llegaran a un acuerdo. Tras la segunda declaración del rey en la que restituía el parlamento, la ASP acepto y las movilizaciones cesaron. Los maoístas, en sus primeras declaraciones, calificaron de traición la aceptación por parte de la ASP de las concesiones del rey. Nos quedamos literalmente a las puertas de la primera gran revolución del siglo XXI.
Este quinto elemento del tablero político nepalí ha desempeñado desde entonces el papel de garante de las aspiraciones del pueblo nepalí y esta ejerciendo una fuerte presión sobre el nuevo gobierno para que no se desvíen ni un milímetro de las demandas del movimiento. Estas demandas se pueden sintetizar con dos palabras: paz y democracia. Ahora estamos asistiendo, simple y llanamente, a la refundación del estado nepalí. Los últimos acuerdos dentro del proceso de paz establecen la disolución del parlamento con el fin de crear un gobierno interino, donde también estarán representados los maoístas y la sociedad civil. Una comisión mixta ha comenzado a redactar el borrador de la nueva constitución. Una gran incógnita es la forma que adoptara el nuevo estado nepalí: monarquía parlamentaria o republica. A su vez, el movimiento maoísta esta sufriendo un gran transformación. En la presentación de su programa económico, hace unos pocos días, su portavoz afirmaba que aunque los maoístas abogan por una mayor intervención del estado en la economía, respetaran las leyes del libre mercado. ¿Estaremos asistiendo a la transformación de un partido revolucionario en un partido convencional de izquierdas? Yo me la juego y digo que si.